Un año más me dejé arrastrar por la ceremonia de la gran fiesta del cine español. Este año tengo que decir que la gala de los 27º premios Goya me gustó por sus reivindicaciones certeras, pero no “cansinas” y porque volvió a dar en el clavo con la elección de su presentadora Eva Hache (aunque tengo que decir que muy reñida con las que hiciera Andreu Buenafuente). No fue una gala demasiado festiva y, como siempre, tuvo sus momentos arduos e incluso algunos vergonzosos. Todo el mundo ha comentado ya la gran confusión con la entrega del premio a la mejor canción, o los reivindicativos discursos de Candela Peña y Maribel Verdú, pero yo tengo que destacar varias cosas que me hicieron disfrutar y aumentaron mi confianza en el cine español:
- El discurso del presidente de la academia de cine Enrique González Macho fue directo al grano y no se perdió en teóricos mensajes nada realistas como le ocurrió el año pasado. Esta vez habló sin tapujos de la vergüenza del IVA cultural español o del peligro que corre la calidad de la televisión pública y terminó con una gran cita de Unamuno que lo dice todo: “Solo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe... Solo la cultura da libertad... No proclaméis la libertad de volar, sino dad alas; no la de pensar, sino dad pensamiento. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura”. Me recordó, aunque todavía un poco lejos, al enorme discurso de despedida del mejor presidente que ha tenido la academia de cine español: Álex de la Iglesia.
- Otro momento mágico fueron las palabras de José Sacristán al recibir su primer Goya tras una larga e intensa carrera acordándose de los que nunca serán siquiera nominados, pero que son parte de este “hermoso oficio”.
- Y como no, gran acierto el saludo de José Corbacho al ministro Wert solo a “un 21%”.
- Pero, sin duda, el momento más memorable para mi fue la entrega del premio al mejor director para J.A. Bayona por “Lo Imposible”. No entiendo que esta gran película se llevara el premio a la mejor dirección y no a la mejor película, pues ambos premios es muy difícil separarlos. Pero lo más destacado y valiente es que Bayona no solo le dio la estatuilla a la verdadera protagonista de su historia, María Belón, sino que defendió el arte del buen cine diciendo que “hacer películas grandes no significa ser arrogante al igual que hacer películas pequeñas no significa ser pobre”.
“Se necesitan películas pequeñas, medianas y grandes” y hacer grandes producciones en este país parece que no está bien visto. No solo “Lo Imposible” es la mejor película de este año del cine español sino que es una de las más emocionantes y mejor realizadas de su historia, pero claro, aquí parece que si rodamos en inglés ya no es lo mismo, y nos equivocamos. ¿Qué hubiera pasado si una historia así la hubiese firmado Steven Spielberg, Robert Zemeckis o Ridley Scott? Las historias hay que medirlas por su capacidad de emocionar, de transmitir al espectador, de comunicar, y eso puede hacerlo una película española rodada en inglés con actores extranjeros y con gran presupuesto al igual que una película “menor”. Los espectadores hemos constatado que “Lo Imposible” es más que grande haciendo que el cine español tenga la mayor recaudación de su historia, porque queremos ver grandes películas, grandes historias, y si son españolas y son de esta magnitud y calidad, mucho mejor.
Yo soy amante del cine en todos los niveles y me emociona ver una película como “La Buena Estrella ” al igual que puede hacerlo “Lo Imposible”. Su presupuesto no tiene nada que ver, pero ambas son “enormes”. Ambas pueden ser valoradas y premiadas como grandes películas, pero no hay que pensar que una película española “es menos por intentar ser más”.
Seguramente “Blancanieves” sea una gran película, pero yo me quedo con la emoción que me provocó a mi y a los miles de espectadores que hemos visto “Lo Imposible” y con los enormes premios recibidos a su trabajo: sonido (merecidísimo), dirección de producción, efectos especiales, montaje y dirección.
Permitidme que “Lo Imposible” sea para mi la gran triunfadora del 2012.
No hay comentarios:
Publicar un comentario