Volver a los '80

Un año más he vuelto a utilizar la película "Super 8" como recurso para estos días raros de fin de trimestre en el instituto. Es un título ideal para animar a los chavales de la ESO a acercarse al buen cine en esos días de "jornadas culturales o deportivas" previos a unas vacaciones.

Como ya hiciera el curso anterior, el pasado miércoles se plantearon en el I.E.S. de Borja unas jornadas lúdico-deportivas, y por mi parte quedé en participar en la proyección de una película atractiva para los adolescentes y más o menos actual. Sin dudarlo un segundo volví a proponer la película de J.J. Abrams para los alumnos de 3º de ESO. Contiene los mejores ingredientes para que disfruten alumnos y profesores. Una película de aventuras al estilo de los años 80 en la que está muy presente el estilo de Spielberg, que atrapa a cualquier edad, y el encanto de las mejores películas "palomiteras".

Es una maravilla disfrutar de nuevo de "Super 8" con chavales de 14 y 15 años y ver como se meten de lleno en la magia del buen cine, ese que nos brinda historias atemporales y plenamente entretenidas: con buenas dosis de humor, algo de misterio y un poco de acción.

Lo mejor de ver "Super 8" es poder sentir la magia que nos atrapó al ver "E.T." o "Los Goonies" cuando éramos críos y sentir la misma sensación un puñado de años después. Me emociona volver a quedarme empapado del look de las películas de los '70 y '80. Y es que es una película con toda la magia que tenían aquellas, con sus personajes entrañables (¡qué gran grupo el de los 5 amigos perfectamente compenetrados!), sus grandes villanos enigmáticos (cuidado con el papel del ejército) y su malvado-bueno (la reconversión de E.T. en una especie de Alien destructivo pero con corazón).

Tampoco tiene desperdicio volver a ver circular a los clásicos vehículos americanos de los '70 por la pantalla, escuchar esa música gigante de la época con ejemplos como el "My sharona" de The Knack o "Heart of Glass" de Blondie, y vibrar con la emoción de unos chavales que esperarán 3 días con envío urgente para poder ver las escenas de su película rodada en super 8.

Y lo mejor de todo es ver a los adolescentes de pleno siglo XXI emocionándose con una película como ésta, donde la magia está en una buena historia que no necesita móviles de última generación, ni ipods, ni conexiones wifi, sino simplemente el valor de la amistad por encima de todo.