La semana pasada se sacaron muchas conclusiones sobre esta iniciativa llevada a cabo en la mayoría de los cines de España, pero lo que se dejó bien claro es que una de las razones por las que las salas de cine están vacías en la actualidad es por su elevado precio. Si bajamos las entradas la gente acude en masa. Y no estoy diciendo que se bajen tanto los precios como en los días de la “Fiesta del Cine”, pero con una bajada significativa, los resultados en número de espectadores seguro que mejoraban. Y es que se notó con creces: las filas a las puertas de los cines hablaban por sí solas y la gente transmitía su deseo de disfrutar de esas películas como se merecen. Así que ¿por qué no nos planteamos esta iniciativa como una forma de reflexión? La gente quiere ir al cine y con precios algo más ajustados veríamos resultados parecidos a los de la semana pasada en muchas salas de nuestro territorio.
Yo por mi parte intenté aprovechar al máximo esta iniciativa y asistí a tres grandes películas durante los tres días de promoción: “El mayordomo”, “Rush” y “Gravity”.
Sentí una pequeña decepción con “El mayordomo” a pesar de que la película es claramente notable. Esperaba una visión más política y me quedé con la sensación de que los diversos presidentes a los que sirve este mayordomo encarnado por Forest Whitaker en la Casa Blanca se presentan casi de forma cómica y se quedan en lo anecdótico (Impresionante el parecido de Alan Rickman caracterizado como Ronald Reagan). Lo más llamativo se convierte en la relación entre padre e hijo dentro de la lucha por la adquisición de la igualdad de derechos de la comunidad negra en la segunda mitad del siglo XX en EE.UU.
De “Rush” diré que para los apasionados a la F1 es una gozada porque se viven los entresijos de este deporte en una época donde competir era literalmente jugarte la vida. Las secuencias de los grandes premios reconstruidos en la película son memorables, pura adrenalina, y además me parece un lujo poder conocer con más detalle las experiencias de una leyenda viva de la F1 como es Niki Lauda.
De las tres me quedaré, sin duda, con “Gravity” por la forma de manejar el suspense y la tensión en una película que rompe las barreras del cine conocido de ciencia ficción: se acerca al espectador, te sacude en la butaca, te deja sin aliento… Es una película que te hace sentir totalmente dentro de la acción como ninguna antes lo había hecho. Y es que sientes en tu piel todo lo que la protagonista experimenta como si fueras tú el que estás bajo ese traje espacial. La verdad es que es una película impresionante y tiene algunos planos magistrales a gravedad cero como nunca antes había visto.
¡Qué grande es el cine, amigos!
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