jueves, 3 de septiembre de 2015

¡¡¡A la carga!!!

El verano ha llegado a su fin y tengo que decir que en mi caso lo he exprimido al máximo, recargando pilas como nunca y preparándome para un nuevo curso cargado de nuevas experiencias y retos.

Y como siempre durante estos meses me han acompañado en mi día a día las buenas canciones para vestir de melodías mis paisajes. Algo nuevo y algo de siempre; un poco de todo porque en la variedad y el eclecticismo reside mi verdadera pasión por la música.

De esta forma me he rodeado de artistas como Madonna, que con su reciente "Rebel Heart" en algunos momentos nos devuelve a la Madonna más clásica, o con Counting Crows, que gracias a "Somewhere Under Wonderland" nos regalan algunas pequeñas joyas que no escuchábamos de la mano de Adam Duritz desde finales de los '90. También me he emocionado con las canciones siempre certeras de Glen Hansard mientras espero que publique su nuevo disco, o con mi imprescindible Fabián (¿cuántas veces habré buceado en "Después del incendio"?).

He retomado el rock áspero del "Talk is Cheap" de Keith Richards o el clasicismo setentero del "Made in Japan" de Deep Purple. Me he recogido en los momentos más oscuros con Joy Division o con el resplandor vital a la vez que melancólico de Sigur Rós.

También he intentado darle otra oportunidad al "Back to Black" de Amy Winehouse y reconozco que en algún tema se me ha erizado el vello, aunque para eso los que mejor lo saben hacer son Mumford & Sons, que con su último trabajo "Wilder Mind" están consiguiendo convencerme todavía más.

¿Y qué decir de algunos clásicos como Bob Dylan, del que he retomado "Time Out of Mind" o "Modern Times", y otros con aroma atemporal como Wilco (y eso que su "Star Wars" me parece un mero divertimento sin mucho sentido)?

Otros cada vez más asiduos a mi repertorio particular y que no han podido faltar este verano han sido Arcade Fire, tal vez motivado por las ganas de ver el inminente estreno de su documental "The Reflektor Tapes". Así como Muse, que consiguen atraparme con esos trallazos infalibles que tanto abundan en "Drones".

Todos éstos y otros de mis eternos compañeros de camino como Vetusta Morla, Fito Páez, Xoel López o Sidonie, han pasado por mis oídos en estos dos meses de verano dejando un poso imposible de borrar. Gracias a ellos y a su música puedo emprender una vez más un intenso nuevo curso gritando un ¡¡¡A la carga!!! pleno de energía y cargado de emociones que rescatar en el momento preciso.