viernes, 26 de abril de 2013

Toma tu Centro

Como muchos sabréis la jornada de ayer estuvo marcada por multitud de encierros en centros de enseñanza primaria y secundaria de toda España en defensa de la Educación pública y contra la LOMCE. Desde el I.E.S. Juan de Lanuza de Borja también secundamos esta protesta y pasamos la tarde y noche de ayer entre debates sobre la nueva ley de educación, documentales y entrevistas de José Luis Sampedro o Antonio Escohotado y con una marcha por el centro del pueblo donde padres, profesores y alumnos defendimos la escuela pública y protestamos contra los recortes del actual gobierno en materia educativa.
Puedo decir que me siento afortunado por haber participado con mis compañeros, mis alumnos y algunos padres en este encierro. Creo que lo principal fue tomar conciencia, debatir sobre nuestras inquietudes y necesidades educativas y participar en una actuación que secundamos más de cien centros en Aragón.
El camino es largo, difícil de recorrer, seguramente nos encontraremos con piedras y obstáculos, pero seguiremos defendiendo, aunque sea desde la minoría, la necesidad de educar dignamente y de valorar la educación como un instrumento esencial, como la base de todo ser humano. ¿Y es esto recortable?

jueves, 25 de abril de 2013

Mumford & Sons

Una vez más ha vuelto a suceder. No dejo de sorprenderme con la magia de las grandes canciones y la fortuna de escuchar algunos discos que se quedan reposando en tu interior y que, poco a poco, van cambiando tu forma de entender la música. Una vez más tengo que agradecer a mi gran amigo Nacho por darme la oportunidad de descubrir a otro gran grupo, y es que desde la pasada semana no puedo dejar de escuchar Mumford & Sons.

Algunas recomendaciones siempre se acogen con mejor predisposición que otras, y es que cuando sonó el nombre de Mumford & Sons entre lo que no podía perderme me quiso sonar y supe que podría haber potencial: “De verdad, no te va a defraudar”.

Y así lo hice. Conseguí una copia del último disco de Mumford & Sons, me la puse a oscuras justo antes de dormirme y quedé totalmente atrapado. Podría decir hipnotizado. Esa música era un regalo y, claro, me quedé sin dormir hasta escuchar el álbum completo. La verdad es que mi amigo tenía razón. Mumford & Sons me había cautivado y sabía que el disco de “Babel” iba a ser un disco muy importante para mi a partir de ahora. Al día siguiente, como no podía ser de otra manera, me informé sobre el grupo y descubrí que era una banda avalada por la crítica y por el público desde la publicación de su primer disco “Sigh No More”. Tenían varios premios y se habían convertido, según algunas noticias de la prensa especializada, en los representantes de la nueva escena folk londinense. Todas estas críticas eran, por supuesto, muy estimulantes para continuar con la escucha de este grupo, pero lo que de verdad importaba era el poso que sus canciones habían dejado en mi. Después de escuchar su primer disco “Sigh No More” confirmé que el grupo, su espíritu y sus canciones eran un “diamante en bruto” y aunque este disco había sido varias veces premiado y la calidad de sus temas es incuestionable, mi cabeza me pedía volver de nuevo a “Babel” y encontrarme con esas canciones que me habían puesto los pelos de punta y que conseguían emocionarme como las mejores.

Así es “Babel” un disco contundente, con interpretaciones desgarradas, enérgicas y vitales, el perfecto disco de un grupo honesto. La verdad es que es un grupo que desde los primeros compases de escucha me recordó a Dave Matthews Band, de los que siempre me ha atraído su propuesta, y a su sonido folk americano, pero curiosamente es un grupo británico. Y consiguen un sonido puramente folkie, pero modernizado, del mejor estilo americano, de ese que saben dar muestras grandes grupos de ese continente como Counting Crows, Wilco, R.E.M. en su etapa inicial o los citados Dave Matthews Band.

Recomiendo encarecidamente la escucha de los dos discos de mis nuevos invitados Mumford & Sons, de los que seguro nos queda todavía mucho con lo que deleitarnos y disfrutar sin medida. Ahí nos quedarán siempre temas tan atrevidos como “I Will Wait”, “Lover of the Light” o “Hopeless Wanderer”, todo un descubrimiento de altura.


sábado, 20 de abril de 2013

Ocean Colour Scene en casa

Un placer poder escuchar de nuevo en directo a Ocean Colour Scene. Han sido más de diez años de espera desde que la banda británica visitara Zaragoza para presentar en el mismo año su disco “Mechanical Wonder” y su primera colección de grandes éxitos, pero la espera ha merecido la pena y de nuevo han sabido acertar.
 
Los sonidos que hicieron tan grande a esta banda en plena efervescencia del britpop de los ’90 se sienten cotidianos y tienen la capacidad de transportarte hoy a ese momento en el que vibramos por primera vez con “The riverboat song” o “Hundred mile high city”.
 
Por supuesto, el grupo liderado por Simon Fowler y el carismático guitarrista Steve Cradock sonó preciso y enérgico. Los que estuvimos en el nuevo Teatro de las Esquinas de Zaragoza pudimos vibrar con las potentes guitarras de temas como “The circle” o “Traveller’s tune” y las delicadas melodías acústicas de “This day should last forever” o “We made it more”. Las canciones de su más reciente disco “Painting” quedaron perfectamente equilibradas con el repaso a la extensa discografía del grupo, de la que apenas olvidaron ningún disco, y de todas ellas me quedo con la enérgica interpretación de “If God made everyone”.
 
“Painting” es su último disco lanzado al mercado, pero esta banda de Birmingham no ha parado de publicar discos correctos y siempre con alguna joya a tener en cuenta. Cierto es que no tienen la capacidad de sorprender o no nos hacen vibrar tanto como en los ’90, pero es digno de alabar que un grupo de este calibre no haya dejado de sacar discos periódicamente en los últimos 15 años y todos ellos sean dignos de mención. Con más aciertos unos que otros, pero sin decepcionar a ninguno de sus seguidores.
 
La verdad es que se agradece mucho que un grupo del renombre de Ocean Colour Scene venga de gira por España y ofrezca nada menos que 7 conciertos, y es que está claro que todavía somos muchos los que apreciamos la buena música en directo, la que nos recuerda al pasado pero nos mantiene vivos en el presente. La banda de Birmingham supo ganarse al publico zaragozano a pesar de un concierto algo corto que apenas llegó a la hora y media, pero del que no puedes evitar quitarte el sombrero ante temas tan grandes como “Profit in peace”, “The day we caught the train” o el mencionado “The riverboat song” (¿hay alguna canción que refleje mejor el espíritu rock de la música británica de los ’90 en sintonía con los sonidos clásicos de los ’70?).
 
Ocean Colour Scene fueron grandes desde su humildad, muy correctos y precisos, muy acertados en la elección del repertorio y, ante todo, puramente británicos.

 
 
Estas fueron las canciones que sonaron en la apertura de su mini-gira española en Zaragoza:
 
 
Painting
Hundred mile high city
The circle
So low
Second hand car
Weekend
Give me a letter
Doodle book
Emily chambers
Jane she got excavated
The riverboat song
Profit in peace
Goodbye old town
We made it more
If God made everyone
This day should last forever
One for the road
Travellers tune

Robin Hood
It’s my shadow
The day we caught the train
 

miércoles, 10 de abril de 2013

Xoel López y "Atlántico"

Sábado 6 de Abril de 2013. 22:15 horas. Comienza el esperado concierto de Xoel López (anteriormente conocido como Deluxe) en la Sala Oasis de Zaragoza.

Han sido cinco años desde que pudiera disfrutar del último concierto de Deluxe en la capital aragonesa, celebrado dentro del programa de actuaciones de la Expo del Agua 2008. Demasiado tiempo...

La pasada primavera Xoel López vino a presentar su disco a Zaragoza, pero por aquel entonces no pude asistir al evento, así que esperaba con más ganas el directo de este artista desde que dejase la península en busca de nuevas experiencias musicales y se afincase durante los últimos cuatro años en Buenos Aires. Parece que allí le ha ido muy bien al gallego y ha visto como su obra se expandía y tomaba otros colores, pasando de la paleta de sonidos anglosajones de sus discos como Deluxe a los sonidos más latinos de su último trabajo "Atlántico". Poco a poco Xoel López se ha ido haciendo un hueco al sur del continente americano y ahora vuelve por su país para reposar aquí su nueva propuesta (que lleva ya un año publicada) y seguramente dejarse llevar por nuevos caminos para las posibles propuestas que vendrán.

Creo que Xoel López es un gran artista, aunque no sea de los que llevo siempre cerca, y ha facturado grandes álbumes para el pop-rock patrio como "Fin de un viaje infinito" o el gigante "Reconstrucción", que le sirvió de despedida a su anterior propuesta como Deluxe.

"Atlántico" es también un álbum grande, pero para el que muchos no estamos muy preparados. Está lleno de matices y sonoridades iberoamericanas poco frecuentes en nuestro espectro musical nacional y se aleja bastante de su sonido con Deluxe, pero este "Atlántico" tiene algo que atrapa, no sé si su cadencia, su ritmo o sus melodías limpias, pero, aunque parezca difícil en su primera escucha si lo etiquetamos como pop-rock, va dejando un poso que nos hace volver a él y descubrir siempre algo nuevo.

De todas formas, lo que más me ha sorprendido de "Atlántico" ha sido su directo. Las canciones funcionan mucho mejor desnudas, tal y como Xoel las presentó el pasado sábado en Zaragoza. Con la compañía de una guitarra y ritmo de bombo y pandereta ejecutado por él mismo le basta y le sobra para hacer crecer las canciones hasta un estadio superior. Los mensajes calan y los sonidos explotan con la sencillez. Las canciones suenan pop y a la vez a la mejor canción de autor hispano. Y los temas rescatados del repertorio de Deluxe se convierten en nuevas experiencias, en canciones renovadas y sugerentes, en nuevas gemas.

Definitivamente, el concierto de Xoel López me sorprendió y me emocionó en algunos momentos. Y creo que puedo hablar por la mayoría del público que llenaba la Sala Oasis. Se palpaba la empatía con el artista y la sintonía con su música y se agradecía cada una de las interpretaciones como si fueran únicas, incluso los experimentos más arriesgados como la versión libérrima de "El Asaltante de Estaciones". Si he de quedarme con algún momento especial me quedaría con las sorpresas en la elección de los temas rescatados de Deluxe, sobretodo con la interpretación de "Historia Universal", "Ver en la oscuridad" (más que interesante versión rítmica utilizando la caja de la guitarra como percusión) o "El amor valiente" (desgarrada interpretación al piano). Y vuelvo a quitarme el sombrero con el que considero el mejor tema del artista: "Reconstrucción". Volvió a ponerme la piel de gallina con esos versos reveladores que nos invitan a levantarnos y seguir adelante por encima de todos los problemas ("y aceptar que no todo es tan fácil y que no siempre los huesos aguantan el peso: reconstrucción"). Como no, algunos temas de "Atlántico" me convencieron mucho más tras su sencilla interpretación y me obligaron a volver a ellos de nuevo, convirtiendo también en grandes las interpretaciones de canciones como "Tierra" y "De piedras y arena mojada", una por emotiva y la otra por rítmica y vibrante, que pusieron el broche de oro a un repertorio muy intenso en las formas y el fondo.